14 de abril de 2011

B-U!

Es pensarlo y sumergirme en un mar de interrogantes,
pero cuentan que es así como se crece y se aprende,
replanteando los determinantes que nos acompañan.
Hoy asalta la piel de mi cabeza una cadena de pensamientos:
las monstruosidades.
Del rechazo de la perfección sale la no total asimilación,
queda un resquicio de anhelo,
pero yendo más allá,
soy consciente de que todo y todas tenemos una parte oscura y enturbiada.
Quisiera saber como quien espera el final de un cuento,
qué parte de mí
hace daño,
irrita,
duele,
me desprestigia y
echa por tierra lo bueno,
haciendo de mi una personita que hace sentir mal.
(No puedo creer que sea buena con todo lo malo que yo conllevo!que pusieron ahí)
Ahí la siguiente duda está en si no me conocen y por eso no lo ven,
en si yo me conozco y lo ignoro,
y mientras los minutos pasan,
la rueda de mis monstruos sigue girando...