Coges humo,
lo sueltas...
El boli se desliza por el papel como si tuviera voluntad propia,
al igual que te parece que las campanas que han sonado lo han hecho porque querían,
como las nubes hoy han cubierto el cielo arrastradas por el viento,
Otra vez humo...
Hoy México es mas tangible que nunca,
y los miedos que surgen de su mano
arrastrados por la historia de los últimos días
pierden sentido por el tiempo y las lluvias
que aún quedan por caer y por pasar.
Y puede que la situación sea peor,
o puede que sea la ideal cuando llegue el momento,
pero como no se puede saber,
hoy te quedas con la seguridad de tu independencia y con tu cuerda locura.
Saber que todo es moldeable,
y te dejas llevar por lo que más apetezca,
ahora,
humo otra vez...
...SOY UNA MONTAÑA RUSA, QUE SUBE, QUE BAJA, QUE RIE, QUE CALLA, CONFUSA.... ...ME DEJO LLEVAR...POR LO QUE LOS DÍAS ME QUIERAN MOSTRAR...
10 de febrero de 2011
2 de febrero de 2011
23 de enero de 2011
De mi modo de gestión,
de cómo siento y me siento cuando busco en mi qué pasa.
Me encierro en mi misma y busco,
pienso, me siento,
y voy colocando y poniendo palabras,
y lo voy guardando en un cuaderno
para ser consciente de todo lo que ha ido pasando en mi y por mi cuerpo,
pero el tiempo es la constante que siempre pasa.
Del encierro lo malo es el aislar,
y de repente te das cuenta de que tal vez por no compartir,
tu entorno puede percibir la distancia,
y la duda es si el egoísmo está presente,
si ese egoísmo hace daño a alguien,
provocado por la introspección consciente,
pero egoísmo al fin y al cabo,
y por tanto un sentimiento de que existe desigualdad.
Pero también puede que no sea egoísmo,
que sea necesidad legítima de mí conmigo.
Pero el silencio,
gran amigo de las gestiones,
es lo que calla todo, y eso hay que cambiarlo,
no quieres callar,
quieres explotar y volar.
Por tanto hay que cambiarlo,
eso, la gestión,
y no dejar que la introspección bloquee la lengua,
te bloquee.
de cómo siento y me siento cuando busco en mi qué pasa.
Me encierro en mi misma y busco,
pienso, me siento,
y voy colocando y poniendo palabras,
y lo voy guardando en un cuaderno
para ser consciente de todo lo que ha ido pasando en mi y por mi cuerpo,
pero el tiempo es la constante que siempre pasa.
Del encierro lo malo es el aislar,
y de repente te das cuenta de que tal vez por no compartir,
tu entorno puede percibir la distancia,
y la duda es si el egoísmo está presente,
si ese egoísmo hace daño a alguien,
provocado por la introspección consciente,
pero egoísmo al fin y al cabo,
y por tanto un sentimiento de que existe desigualdad.
Pero también puede que no sea egoísmo,
que sea necesidad legítima de mí conmigo.
Pero el silencio,
gran amigo de las gestiones,
es lo que calla todo, y eso hay que cambiarlo,
no quieres callar,
quieres explotar y volar.
Por tanto hay que cambiarlo,
eso, la gestión,
y no dejar que la introspección bloquee la lengua,
te bloquee.
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