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De todas formas calma.
No es un sentimiento tan fuerte como para que defina mi estado
ni dependa de él mi ánimo.
No es eso.
Pero anidó en mi tripa desde que la idea pasó por mi cabeza,
entonces cuando pienso en ello o lo ponemos sobre la mesa,
el sentimiento sí me invade,
y no sé manejarlo muy bien.
De momento con cuidado,claro,
sin frenarlo,
sin ponerle nombre aún porque no sé como se llama eso,
y escuchando al estómago para no ser masoca.
Creo que aún no estoy preparada para un enfrentamiento directo,
pero un acercamiento habrá en algún momento.
Lo sé.
Y cuando me olvido y pienso en otras cosas,
todo brilla,yo fluyo,todo bien.
Pero es que viene mucho a la cabeza, y me invade,
pero ya será mas flojo,
y como todo pasará.